25 Versículos Bíblicos sobre el Ayuno
Este Post contieneVersículos Bíblicos sobre El Ayunoestos te ayudaran en tu vida espiritual. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Versículos Bíblicos sobre El Ayuno que le agrada a Dios
Mateo 6:16-18
Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino solo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
Mateo 9:14-15
Un día se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron:
¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos? Jesús les contestó: ¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán.
2 Samuel 12:15-16
Y el Señor hirió al hijo que la esposa de Urías le había dado a David, de modo que el niño cayó gravemente enfermo. David se puso a rogar a Dios por él; ayunaba y pasaba las noches tirado en el suelo.
Salmos 35:13
Pues cuando ellos enfermaban yo me vestía de luto, me afligía y ayunaba.
Isaías 58:6
El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
Isaías 58:7
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?
1 Samuel 7:6
Cuando los israelitas se reunieron en Mizpa, sacaron agua y la derramaron ante el Señor. También ayunaron durante el día, y públicamente confesaron: «Hemos pecado contra el Señor».
Nehemías 1:4
Al escuchar esto, me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo.
Éxodo 34:28
Y Moisés se quedó en el monte, con el Señor, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos.
1 Reyes 19:8
Elías se levantó, y comió y bebió. Una vez fortalecido por aquella comida, viajó cuarenta días y cuarenta noches hasta que llegó a Horeb, el monte de Dios.
1 Reyes 21:27
Cuando Acab escuchó estas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y ayunó. Dormía vestido así y andaba deprimido.
Jonás 3:5
Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de luto en señal de arrepentimiento.
Esdras 8:21
Estando cerca del río Ahava, proclamé un ayuno para que nos humilláramos ante nuestro Dios y le pidiéramos que nos acompañara durante el camino, a nosotros, a nuestros hijos y nuestras posesiones.
Esdras 8:23
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
Jonás 3:7
Luego mandó que se pregonara en Nínive: Por decreto del rey y de su corte: Ninguna persona o animal, ni ganado lanar o vacuno, probará alimento alguno, ni tampoco pastará ni beberá agua.
Daniel 9:3
Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas.
Jeremías 36:9
En el mes noveno del año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, todo el pueblo de Jerusalén y todos los que habían venido de las otras ciudades de Judá fueron convocados a ayunar en honor del Señor.
2 Crónicas 20:3
Atemorizado, Josafat decidió consultar al Señor y proclamó un ayuno en todo Judá.
Ester 4:16
Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que vaya en contra de la ley. ¡Y, si perezco, que perezca!.
Joel 2:12
Ahora bien -afirma el Señor-, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos.
Hechos 13:2
Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado.
Lucas 4:1-2
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.
Daniel 10:3
En todo ese tiempo no comí nada especial, ni probé carne ni vino, ni usé ningún perfume.
Hechos 14:23
En cada iglesia nombraron ancianos y, con oración y ayuno, los encomendaron al Señor, en quien habían creído.
Lucas 2:36-37
Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años, y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro. Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones.