Este articulo contiene Versículos Bíblicos que hablan sobre Santidad. Textos de la Biblia de Nueva Versión Internacional NVI.
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable.
Génesis 17:1
Yo soy el Señor su Dios, así que santifíquense y manténganse santos, porque yo soy santo. No se hagan impuros por causa de los animales que se arrastran.
Levítico 11:44
Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él!
1 Samuel 2:2
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu.
Salmos 51:10
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.
Salmos 119:9
¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!
Isaías 1:16
Habrá allí una calzada que será llamada Camino de santidad. No viajarán por ella los impuros, ni transitarán por ella los necios; será solo para los que siguen el camino.
Isaías 35:8
Porque lo dice el excelso y sublime, el que vive para siempre, cuyo nombre es santo: Yo habito en un lugar santo y sublime, pero también con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar el corazón de los quebrantados.
Isaías 57:15
Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Mateo 5:8
Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.
Mateo 5:48
Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.
Juan 17:17
Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Juan 17:19
Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a la justicia que lleva a la santidad.
Romanos 6:19
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna.
Romanos 6:22
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
Romanos 12:1
Fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
1 Corintios 6:20
«Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los recibiré». «Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».
2 Corintios 6:17-18
Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.
2 Corintios 7:1
Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios.
Efesios 5:3
Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad.
1 Tesalonicenses 4:7
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Hebreos 12:14
Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».
1 Pedro 1:15-16
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1 Pedro 2:9
Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro.
1 Juan 3:3
Deja que el malo siga haciendo el mal y que el vil siga envileciéndose; deja que el justo siga practicando la justicia y que el santo siga santificándose.
Apocalipsis 22:11