15 Versículos Bíblicos sobre el Trabajo
Este articulo contiene Versículos Bíblicos que hablan sobre el Trabajo. Textos de la Biblia de Nueva Versión Internacional NVI.
Versículos de la Biblia que hablan sobre el Trabajo
Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara.
Génesis 2:15
Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos.
Salmos 90:17
Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos. Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad.
Salmos 128:1-2
Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.
Proverbios 10:4
El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha.
Proverbios 10:5
El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente.
Proverbios 12:11
El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece.
Proverbios 13:11
Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza.
Proverbios 14:23
No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra.
Proverbios 20:13
El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.
Efesios 4:28
A procurar vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado, para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie.
1 Tesalonicenses 4:11-12
Ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.
2 Tesalonicenses 3:8
Porque, incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma».
2 Tesalonicenses 3:10
Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que solo se meten en lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.
2 Tesalonicenses 3:11-12
El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo 5:8