30 Versículos de la Biblia Ante La Muerte de un Ser Querido
La Muerte de un Ser Querido
Este Post contiene Versículos de la Biblia Ante la Muerte de Un Ser Querido. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Versículos de Consuelo cuando Muere un Ser Querido
Apocalipsis 21:4
Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir. (Apocalipsis 21:4)
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)
Isaías 41:10
Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?. (Isaías 41:10)
Apocalipsis 20:6
Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. (Apocalipsis 20:6)
Lamentaciones 3:31-33
El Señor nos ha rechazado, pero no será para siempre. Nos hace sufrir, pero también nos compadece, porque es muy grande su amor. El Señor nos hiere y nos aflige, pero no porque sea de su agrado. (Lamentaciones 3:31-33)
Salmos 116:15
Mucho valor tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. (Salmos 116:15)
Salmos 73:26
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. (Salmos 73:26)
Salmos 119:49-50
Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo, palabra con la que me infundiste esperanza. Este es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida. (Salmos 119:49-50)
1 Tesalonicenses 4:13-16
Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto. El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. (1 Tesalonicenses 4:13-16)
2 Timoteo 2:11
Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él. (2 Timoteo 2:11)
Juan 6:39
Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final. (Juan 6:39)
Juan 14:1-2
No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. (Juan 14:1-2)
Romanos 8:38-39
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Romanos 8:38-39)
Romanos 14:8
Si vivimos, para el Señor vivimos; y, si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. (Romanos 14:8)
Juan 10:28
Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. (Juan 10:28)
Mateo 10:39
El que se aferre a su propia vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará. (Mateo 10:39)
Job 5:18
Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero trae alivio. (Job 5:18)
Salmos 9:9
El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. (Salmos 9:9)
Salmos 46:1-2
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar. (Salmos 46:1-2)
Salmos 34:18
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. (Salmos 34:18)
Mateo 11:28-30
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. (Mateo 11:28-30)
Salmos 147:3
Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. (Salmos 147:3)
Salmos 94:19
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. (Salmos 94:19)
Mateo 5:4
Dichosos los que lloran, porque serán consolados. (Mateo 5:4)
1 Tesalonicenses 4:14
¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. (1 Tesalonicenses 4:14)
Juan 16:33
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Filipenses 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
2 Tesalonicenses 3:16
Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes. (2 Tesalonicenses 3:16)
Salmos 119:50
Este es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida. (Salmos 119:50)
1 Corintios 1:3
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. (1 Corintios 1:3)