Este post contiene Versículos de la Biblia que hablan sobre Las Bondades de Dios. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Bueno y justo es el Señor; por eso les muestra a los pecadores el camino. (Salmos 25:8)
¿Por qué me llamas bueno? -respondió Jesús-. Nadie es bueno sino solo Dios. (Lucas 18:19)
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. (Nahúm 1:7)
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras. (Salmos 145:17)
Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus decretos. Aunque los insolentes me difaman, yo cumplo tus preceptos con todo el corazón. (Salmos 119:68-69)
El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor. (Salmos 33:5)
Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias. (1 Timoteo 4:4)
Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan. (Salmos 86:5)
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. (Salmos 34:8)
Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas. (Isaías 40:11)
Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. (Salmos 100:5)
¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? -respondió Jesús-. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos. (Mateo 19:17)
Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos. (Salmos 103:17)
Pues tu amor es tan grande que rebasa los cielos; ¡tu verdad llega hasta el firmamento! Tú, oh Dios, estás sobre los cielos, y tu gloria cubre toda la tierra. (Salmos 108:4-5)
Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo. (Tito 3:5)
Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. (Salmos 27:13)
Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan. (Lamentaciones 3:25)
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:10)
Sean compasivos, así como su Padre es compasivo. (Lucas 6:36)
¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! (1 Crónicas 16:34)
Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien. (Tito 2:14)
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32)
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre. (Salmos 23:6)
Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. (Santiago 1:17)
Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. (Lucas 6:35)