Este post contiene Versiculos de la Bíblia que hablan sobre La Luz del mundo que es Cristo. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!» Y la luz llegó a existir. (Génesis 1:3)
Durante ese tiempo los egipcios no podían verse unos a otros, ni moverse de su sitio. Sin embargo, en todos los hogares israelitas había luz. (Éxodo 10:23)
Mardoqueo salió de la presencia del rey vistiendo ropas reales de azul y blanco, una gran corona de oro y un manto de lino fino color púrpura. La ciudad de Susa estalló en gritos de alegría. Para los judíos, aquel fue un tiempo de luz y de alegría, júbilo y honor. (Ester 8:15-16)
Muchos son los que dicen: «¿Quién puede mostrarnos algún bien?» ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!. (Salmos 4:6)
¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!. (Isaías 5:20)
Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. (Mateo 5:14)
En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla. (Juan 1:4-5)
Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz. (Efesios 5:8)
Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos, me has librado de la muerte, para que siempre, en tu presencia, camine en la luz de la vida. (Salmos 56:13)
Dichosos los que saben aclamarte, Señor, y caminan a la luz de tu presencia. (Salmos 89:15)
El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido. (Isaías 9:2)
¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!. (Isaías 60:1)
Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo -les dijo Jesús-. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va. (Juan 12:35)
Mientras tengan la luz, crean en ella, para que sean hijos de la luz. (Juan 12:36)
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. (Salmos 119:105)
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?. (Salmos 27:1)
Yo soy la luz que ha venido al mundo, para que todo el que crea en mí no viva en tinieblas. (Juan 12:46)
Tú, Señor, eres mi lámpara; tú, Señor, iluminas mis tinieblas. (2 Samuel 22:29)
Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz. (Salmos 36:9)
Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen a tu monte santo, que me lleven al lugar donde tú habitas. (Salmos 43:3)
La luz se esparce sobre los justos, y la alegría sobre los rectos de corazón. (Salmos 97:11)
Y pude observar que hay más provecho en la sabiduría que en la insensatez, así como hay más provecho en la luz que en las tinieblas. (Eclesiastés 2:13)
Yo, el Señor, te he llamado en justicia; te he tomado de la mano. Yo te formé, yo te constituí como pacto para el pueblo, como luz para las naciones. (Isaías 42:6)
El pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido. (Mateo 4:16)
El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz. (Mateo 6:22)
Pero, si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!. (Mateo 6:23)
Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero, si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad. Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. (Lucas 11:34-35)
Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. (Juan 1:8)
Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. (Juan 3:19)
Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo. (Juan 9:5)
Así nos lo ha mandado el Señor: »“Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”». (Hechos 13:47)
Sucedió que a eso del mediodía, cuando me acercaba a Damasco, una intensa luz del cielo relampagueó de repente a mi alrededor. (Hechos 22:6)
La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. (Romanos 13:12)
Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible. (Efesios 5:13)
Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad. (1 Tesalonicenses 5:5)
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio. (2 Timoteo 1:9-10)
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga tropezar. (1 Juan 2:10)