Este post contiene Versículos de la Biblia que hablan sobre La Misericordia de Dios. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación. (Salmos 145:8-9)
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras. (Salmos 145:17)
Bendito sea el Señor, el Dios de mi amo Abraham, que no ha dejado de manifestarle su amor y fidelidad, y que a mí me ha guiado a la casa de sus parientes. (Génesis 24:27)
El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará. (2 Crónicas 30:9)
El Señor estaba con él y no dejó de mostrarle su amor. Hizo que se ganara la confianza del guardia de la cárcel. (Génesis 39:21)
Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan. (Salmos 86:5)
¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva. (1 Pedro 1:3)
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre. (Salmos 23:6)
Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. (Salmos 100:5)
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. (Hebreos 4:16)
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!. (Lamentaciones 3:22-23)
Tú eres fiel con quien es fiel, e irreprochable con quien es irreprochable; sincero eres con quien es sincero, pero sagaz con el que es tramposo. (2 Samuel 22:26-27)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!. (Efesios 2:4-5)
El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad. (Éxodo 34:6)
El Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz. (Números 6:25-26)
Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. (Salmos 51:1)
¡Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. (Salmos 36:7)
Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán. (Salmos 63:3)
Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. (Mateo 9:13)
Porque el Señor tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con tus antepasados. (Deuteronomio 4:31)
Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. (Tito 3:5-6)
Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano, sino de la misericordia de Dios. (Romanos 9:16)
Sean compasivos, así como su Padre es compasivo. (Lucas 6:36)
Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión. (Mateo 5:7)
En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso. (Santiago 5:11)