Este post contiene Versículos de la Biblia para Mujeres Virtuosas y Esforzadas. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!. (Proverbios 31:10)
Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. (Proverbios 31:30)
Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara. (Proverbios 8:11)
La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor. (Proverbios 19:14)
De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre. (Génesis 2:22)
La mujer ejemplar es corona de su esposo; la desvergonzada es carcoma en los huesos. (Proverbios 12:4)
La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye. (Proverbios 14:1)
Y ahora, hija mía, no tengas miedo. Haré por ti todo lo que me pidas. Todo mi pueblo sabe que eres una mujer ejemplar. (Rut 3:11)
Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas. (Proverbios 31:28-29)
Pueden ser sesenta las reinas, ochenta las concubinas e innumerables las vírgenes, pero una sola es mi palomita preciosa, la hija consentida de su madre, la favorita de quien le dio la vida. Las mujeres la ven y la bendicen; las reinas y las concubinas la alaban. (Cantares 6:8-10)
La mujer bondadosa se gana el respeto; los hombres violentos solo ganan riquezas. (Proverbios 11:16)
Más vale habitar en el desierto que con mujer pendenciera y de mal genio. (Proverbios 21:19)
Anda en busca de lana y de lino, y gustosa trabaja con sus manos. (Proverbios 31:13)
Se levanta de madrugada, da de comer a su familia y asigna tareas a sus criadas. (Proverbios 31:15)
Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que, si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa. (1 Pedro 3:1-2)
Todas las mujeres respetarán a sus esposos, desde los más importantes hasta los menos importantes. (Ester 1:20)
En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo. (Salmos 128:3)
La mujer necia es escandalosa, frívola y desvergonzada. (Proverbios 9:13)
Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno. (Cantares 4:7)
Las esposas de los diáconos deben ser honorables, no calumniadoras, sino moderadas y dignas de toda confianza. (1 Timoteo 3:11)
Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. (1 Corintios 11:3)
Es más valiosa que las piedras preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar!. (Proverbios 3:15)
En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios. (1 Timoteo 2:9-10)
Luego Dios el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada. (Génesis 2:18)
Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. (Proverbios 31:11-12)