Este post contiene Versículos de la Biblia que hablan sobre Sanidad. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. (Isaías 53:5)
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. (Éxodo 23:25)
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)
Les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad. (Jeremías 33:6)
Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas afirma el Señor. (Jeremías 30:17)
Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmos 103: 1-2)
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas. (Salmos 103:3-5)
Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. (Salmos 147:3)
En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción. Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. (Salmos 107:19-20)
¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. (Santiago 5:14-15)
Les dijo: Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud. (Éxodo 15:26)
Moisés le rogó al Señor: ¡Oh Dios, te ruego que la sanes!. (Números 12:13)
Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él. (1 Samuel 16:23)
Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. (Salmos 30:2)
Clamo al Dios Altísimo, al Dios que me brinda su apoyo. (Salmos 57:2)
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. (Isaías 43:2-3)
Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza. (Jeremías 17:14)
Al oír esto, Jesús les contestó: No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. (Mateo 9:12)
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. (Mateo 9:35)
Para el que cree, todo es posible. (Marcos 9:23)
Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo: No tengas miedo; cree nada más, y ella será sanada. (Lucas 8:50)