Este post contiene Versículos Cortos de la Biblia Bonitos para Memorizar, aquí encontrarás una selección de citas bíblicas inspiradoras y alentadoras, estas citas bíblicas son una fuente valiosa de sabiduría y consuelo ya que tienen un mensaje profundo y valioso, son una excelente manera de recordar y aplicar las enseñanzas de la biblia en nuestras vidas cotidianas.
El Señor es mi pastor, nada me falta. (Salmos 23:1)
El principio de la sabiduría es el temor del Señor. (Salmos 111:10)
Mi familia y yo serviremos al Señor. (Josué 24:15)
No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza. (Nehemías 8:10)
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. (Salmos 37:4)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Dichosos los que no han visto y sin embargo creen. (Juan 20:29)
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. (Gálatas 2:20)
Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. (Isaías 40:29)
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?. (Salmos 27:1)
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. (Salmos 145:8)
El Señor está conmigo como un guerrero poderoso. (Jeremías 20:11)
Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes. (Jeremías 33:3)
Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!. (Proverbios 31:10)
La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye. (Proverbios 14:1)
Vivimos por fe, no por vista. (2 Corintios 5:7)
La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el Señor-. (Isaías 55:8)
Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. (Salmos 100:5)
Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. (Juan 10:27)
Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. (Juan 8:32)
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. (Juan 14:15)
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. (Juan 10:11)
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)
Solo al Señor nuestro Dios serviremos, y solo a él obedeceremos. (Josué 24:24)
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. (Proverbios 16:3)
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. (Juan 15:1)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33)
Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación. (Salmos 62:1)
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. (Proverbios 3:5)
Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera. (Juan 11:25)
Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí. (Juan 14:6)
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. (Mateo 11:28)
Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. (Juan 15:13)
Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. (Romanos 10:17)
Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. (Mateo 24:13)
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. (Juan 3:17)
Si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!. (2 Corintios 5:17)
Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. (Mateo 6:21)
Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)
Nosotros amamos porque él nos amó primero. (1 Juan 4:19)
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1:9)
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. (Salmos 46:1)
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. (Salmos 91:1)
Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan. (Salmos 24:1)
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. (Efesios 2:8)
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. (Nahum 1:7)
El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación. (Salmos 145:9)
El Señor levanta a los caídos y sostiene a los agobiados. (Salmos 145:14)
Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. (Salmos 19:1)
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. (Proverbios 4:23)
Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. (Jeremías 17:7)
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. (Santiago 1:5)
Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. (Salmos 34:1)
Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. (Romanos 5:5)
¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia!. (1 Crónicas 16:11)
Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra. (Colosenses 3:2)
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe. (Hebreos 12:2)
En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. (Juan 1:4)
Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman. (Romanos 8:28)
Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. (Mateo 7:8)
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. (Juan 1:1)
Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. (Mateo 5:44)
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine. (1 Corintios 6:12)
Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. (Lucas 11:28)
El Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. (Salmos 34:8)
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. (Proverbios 22:6)
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!. (Salmos 133:1)
Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. (Lucas 18:27)
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. (1 Pedro 5:7)
El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:17)
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. (Hebreos 13:8)
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. (Proverbios 3:7)
Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. (Lucas 11:9)
Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. (Romanos 10:13)
El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres. (Proverbios 22:9)
¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios?. (Juan 11:40)
Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. (Job 1:21)
De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. (Job 42:5)
Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene. (Salmos 3:5)
Fortalézcanse con el gran poder del Señor. (Efesios 6:10)
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. (Salmos 46:1)
Es él quien me arma de valor y endereza mi camino. (Salmos 18:32)
Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?. (Romanos 8:31)
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. (Salmos 119:105)
En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. (Salmos 119:11)
Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta. (Salmos 30:11)
Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. (Isaías 26:3)
Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas. (Salmos 17:8)
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. (Juan 10:10)
Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. (Proverbios 3:6)
Con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. (Romanos 10:10)
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. (Salmos 143:10)
Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. (Proverbios 3:9)
Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido. (Proverbios 3:12)
El que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal. (Proverbios 1:33)